Economía de la República Dominicana
Economía de la República Dominicana
Para 2019, la economía de República Dominicana se estaba desarrollando de manera constante y se ubicó en el decimotercer lugar de la región del Caribe. La tasa de crecimiento alcanzó el 5,8%, el PIB ascendió a 82 mil millones de dólares. El ingreso per cápita alcanzó los $ 7.751. La entrada de inversión directa desde el exterior aumentó un 18,8% con respecto a 2018 y ascendió a $ 3 mil millones. Las remesas de los residentes de la isla que trabajan en el exterior aumentaron un 9%. En 2019, ascendieron a $ 7.1 mil millones. El crecimiento de ingresos más significativo se produjo en los sectores de la construcción y financiero, respectivamente, 10,5% y 9%.
El estado concentró bajo su control la producción y exportación de azúcar, las industrias del cemento y de procesamiento, el suministro de energía y las comunicaciones. En la industria, la industria minera juega el papel principal. En las regiones montañosas de la Cordillera de Central se están desarrollando yacimientos de mineral de níquel. El oro y la plata se extraen en la parte oriental de la Cordillera Oriental, el mineral de hierro en Antillo. Se han encontrado o ya se están desarrollando depósitos de cromita, así como cobalto, grafito, yeso. El ámbar se recolecta en Puerto Plata en la costa atlántica. La planta de la ciudad de Bonao procesa mineral de níquel y produce ferroníquel. Existe una fundición de hierro de reducción directa que produce 1 millón de acero al año. Los productos de la planta se exportan.
Los transportadores de energía se importan para satisfacer sus propias necesidades: petróleo y gas natural. Esta materia prima se procesa en la planta de la ciudad de San Cristóbal. También tenemos pequeñas refinerías de petróleo – en San Domingo, Nissao, en la costa de la Bahía de Bahía Escoses. El gas natural se importa para las necesidades de los servicios públicos y para la tecnología de reducción de hierro en una planta metalúrgica. Hay un giro en la generación de energía. Este último es producido principalmente por centrales térmicas. Una cuarta parte de ellos trabaja en residuos: tortas de caña, residuos agrícolas, biomasa se queman como combustible. Entre las centrales hidroeléctricas, la más poderosa es la de Jimenon. Genera energía suficiente para cubrir las necesidades de la ciudad de Santiago.
Las plantas de energía hidroeléctrica más pequeñas están ubicadas en el río Nissao y afluentes del río Yaque del Norte. El gobierno planea eliminar la cantidad de electricidad faltante después de la construcción de la planta de energía nuclear. El impulso para mejorar el desempeño económico de nuestro país lo dieron las Zonas Económicas Francas – FEZ. Comenzaron a crearse a finales del siglo pasado. Gracias a esto, las inversiones de empresas extranjeras fluyeron hacia la economía local. Ahora, alrededor de mil empresas locales trabajan en esas zonas. En ellos participan más de 155 mil trabajadores. Pero tal crecimiento económico ha llevado a la dependencia del capital extranjero y a la pérdida del control estatal sobre las empresas locales. El 46% de la producción pertenece a empresas estadounidenses y solo el 34% de nuestro país. Otro 4% está controlado por Corea del Sur.
Los propietarios extranjeros reequiparon las fábricas aquí con nuevos equipos y establecieron su propia producción. Las industrias textil y del cuero y del calzado operan con sus propias materias primas. Y las empresas creadas con capital extranjero producen equipos eléctricos, electrónicos, médicos, farmacéuticos y de medición. Casi todas las zonas económicas francas – 64% – están abiertas en el Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo. En el este y el sur, estos recursos son solo el 27%. Los productos FEZ representan el 80% de las exportaciones de nuestro país. El 40% de ellos recae en textiles, el 15% en electrónica e ingeniería eléctrica, el 13% proviene de la exportación de joyas.
Las industrias que no forman parte de la FEZ están controladas por el estado. Se trata de empresas de las industrias alimentaria, ligera y cementera. Los principales ingresos provienen de la industria azucarera. Las fábricas de azúcar se concentran alrededor de las plantaciones de caña en la parte norte del Valle Vega-Real, todo el Valle del Cibao y las regiones sur y sureste de la República Dominicana. Nuestro país compite exitosamente con Cuba en la producción de puros. Se pueden ver plantaciones de tabaco en las zonas de Santiago, Moca, San Juan. El sector agrícola se centra principalmente en la cría de ganado en pastos y el cultivo de plantaciones. Casi todos los productos se exportan. Para las necesidades de su propio mercado, nuestros trabajadores agrícolas cultivan arroz, plátanos vegetales, batatas, vegetales, pimientos picantes. Su cría de animales suministra carne de res, cerdo, pollo, huevos, leche a nuestro mercado.
Otra rama lucrativa de la economía son los servicios de viajes. Nos visitan huéspedes de EE. UU., Canadá, Francia, Alemania. En 2012, los viajeros generaron $ 4.5 mil millones en ingresos. Según la agencia Latinvex, esta es la tasa más alta de toda América Latina. Esta industria emplea a unos 172 mil trabajadores. Ya se ha creado una infraestructura de hoteles de alta calidad a lo largo de toda la costa.
Fuente: www.orangesmile.com
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